Estante separador de ambientes con banco
Sed de cultura
Salón
En su día a día, a Valérie le encanta devorar los platos que prepara Thomas y (¡por lo menos!) un libro a la semana. ¿Y si pusiéramos una biblioteca en la cocina para separar ambientes? A pesar de su sencillez esconde un gran potencial: nichos adaptadas a los diferentes formatos (pequeñas para las novelas, altas para los libros de cocina...), un banco recibidor para descansar un momento o para sentarse a arreglar el mundo. Y el toque personal de los colores… Para satisfacer cualquier sed de cultura.