La imprescindible cocina en L

Sin duda, la implantación más extendida, la cocina en L seduce por su gran adaptabilidad. Es altamente funcional y también responde a todo lo que buscas en materia de estilo y acabados para conseguir un hogar sumamente contemporáneo. Dejemos a un lado todas sus ventajas, existe una infinidad de combinaciones para aprovechar el espacio en todas las configuraciones. ¿Te estás planteando instalar una cocina equipada en forma de L? Déjate guiar por nuestro equipo de expertos.

La cocina en forma de L, también llamada cocina en ángulo, se instala a lo largo de dos paredes adyacentes formando, como su nombre indica, un ángulo. Cabe la posibilidad de distribuir los muebles y los electrodomésticos de forma lineal. Esta distribución facilita considerablemente la circulación y sirve tanto para espacios grandes como pequeños. Su principal ventaja: liberar espacio, especialmente en el centro, para completarlo con una buena zona comedor. La cocina se convertirá en un lugar agradable que hará las delicias de todos los miembros de la familia en el día a día.

Por lo tanto, con este tipo de organización te ahorrarás mucho espacio y tendrás una encimera más grande. Un lugar para cocinar platos deliciosos en una atmósfera agradable, pero, sobre todo, con mucha comodidad. Por otra parte, la distribución en L de una cocina moderna de madera clara es apta para todo tipo de espacios: cerrados, abiertos, cuadrados o medianos. Sin embargo, no es recomendable en cocinas estrechas como las cocinas tipo pasillo, ya que es imprescindible un mínimo de vuelta para desplazarse cómodamente.

En Schmidt diseñamos contigo la encimera de tu cocina en L a medida. Además de imaginar la configuración, ponemos a tu servicio nuestro saber hacer para personalizar esta pieza esencial. Así, tú escoges el estilo que más te corresponda para crear una cocina actual, retro, de aspecto industrial o escandinavo, bien a la moda. ¡Todo vale! Con respecto a los acabados, tienes muchas opciones para dar un aspecto único a tus muebles de cocina. El acabado blanco lacado consigue un efecto maravilloso con su brillo y su diseño, y también se pueden utilizar efectos de materiales con relieve como el mármol, la madera y la piedra.

Tanto si cuentas con una superficie grande o una superficie pequeña, deberías prestar especial atención al ángulo para no desaprovechar ese espacio tan valioso. Sin embargo, hay muchísimas formas de utilizarlo. Así pues, el ángulo puede servir para instalar la placa de cocción o el fregadero para dejar paso a una encimera más larga. El ángulo también se transforma en espacio de almacenamiento si se organiza bien y se equipa con bandejas giratorias o prácticos muebles con torniquetes. Otra alternativa para la encimera de tu cocina en L es ocupar esa parte con enchufes. Un rincón de este tipo es ideal para pequeños electrodomésticos como un hervidor o una cafetera.

Si todavía te preguntas cómo puedes equipar una cocina en L, todavía nos quedan opciones estéticas y ergonómicas. La distribución en L es perfecta para una cocina de diseño con isla central, preferiblemente abierta. La isla puede equiparse perfectamente con un fregadero o una placa de cocción, y facilita los movimientos. Por otra parte, sirve de bloque de armario suplementario, bastante práctico para los utensilios y los pequeños electrodomésticos. También puedes dejarte tentar por una cocina con bar, útil y acogedora.

Como ya habrás comprendido, la cocina en L cumple con todas las exigencias, se adapta a todos los bolsillos y a todo tipo de espacios. En un espacio abierto, crea una transición ideal con el salón para conseguir una decoración más armoniosa. Puede delimitar los espacios sin cerrar los volúmenes. En caso de que tu cocina sea cerrada, basta con abrirla –sin hacerlo realmente– mediante una cristalera. Esta instalación no solo deja entrar más luz, sino que también aporta un toque de modernidad innegable.

Nuestros consejos para escoger el color y la implantación adecuados: